• Hasta el sector Llacancura en la comuna de Alto Biobío llegó la máxima autoridad regional para dar el sello a un proyecto que contó con financiamiento del GORE por 4 mil 200 millones.
• Pese al abandono de la iniciativa por parte de la administración anterior, el actual Gobierno Regional junto al Consejo Regional logró sacar adelante el proyecto, contando con el apoyo de la comunidad local y el municipio.

 

Desde hoy, 517 viviendas, 31 sedes e iglesias del sector Llacancura, entre Malla Malla y Butalelbún, en la comuna de Alto Biobío, cuentan con electrificación garantizada. Lo anterior, gracias a un proyecto financiado por el Gobierno Regional del Biobío, ascendiente a 4 mil 200 millones de pesos, que esta jornada tuvo su inauguración con la presencia del Gobernador Regional Rodrigo Díaz.

La iniciativa consiste en la extensión de la red eléctrica actual de la Empresa Cooperativa Eléctrica Charrúa (COELCHA) a más de 500 inmuebles con sus respectivas conexiones intradomiciliaras, y consideró obras por una extensión de más de 120 kilómetros por la ribera del Queuco, en las comunidades de Butalelbun, Malla Malla, Cauñicu, Pitril y Trapa Trapa. Por la zona del río Biobío, en tanto, el proyecto impacta positivamente a las familias pehuenche de El Barco, Guallalí, Ralko Lepoy, Quepuka Ralco 2, Aukin y El Avellano.

Cabe destacar que, en 2017, este proyecto fue aprobado por el Gobierno Regional del Biobío durante el segundo mandato de la Presidenta Michelle Bachelet. Sin embargo, no fue considerado durante el período presidencial siguiente. A su llegada al GORE, ahora como Gobernador, Rodrigo Díaz priorizó el reingreso del proyecto, y con el concurso del Consejo Regional, se procedió a la firma de convenio en septiembre de 2022.

En noviembre de ese año, tras un proceso de consulta indígena, se desarrolló el hito de “primera piedra” y hoy la ansiada electrificación para el sector Llacancura de Alto Biobío es una realidad.

“Tengo una sensación de profunda alegría. El convenio por el cual nos comprometimos a traer electricidad a Alto Biobío lo firmamos en septiembre. En vez de bailar cueca, estuvimos acá. La comunidad venía esperando por este derecho desde 2017 y hoy día vemos que hay varias comunidades, tanto en el cajón del Queuco como en el cajón del río Biobío, que están ya con sus obras entregadas. Obviamente algunas en marcha blanca, pero que están entregadas. Hay electricidad acá en Butalelbún, en el límite, en el centro, en el corazón de la cordillera de los Andes. Esto es muy muy importante porque significa que el Gobierno Regional cumple con su finalidad, que es llegar donde no llegan los ministerios, llegar con soluciones para las personas que habitan en la región, y eso me alegra mucho”, indicó el Gobernador Rodrigo Díaz.

Por su parte, el alcalde de Alto Biobío, Nivaldo Piñaleo, valoró la puesta en marcha de esta sentida iniciativa. “Ver la alegría de la dueña de casa es tremendo. Creo que estamos aportando un granito de arena para que cada rincón de Alto Biobío, cada familia de cada comunidad, tenga este derecho de la luz. Estamos agradecidos del Gobierno Regional, de Rodrigo Díaz y el Consejo Regional, quienes han creído en nuestro proyecto con todas las dificultades que significó llevarlo adelante, aplicando consulta indígena, que fue un tema que nos atrasó. Pero hoy podemos ser testigos, ya que hoy en Butalelbún las familias tienen luz”.

Óscar Melo, gerente de Distribución e Ingeniería de COELCHA, indicó que “nosotros, que estamos desde el principio en el desarrollo de la electrificación rural en Alto Biobío, hemos ido poco a poco electrificando todo el sector. Partimos con un generador diésel que abastecía precisamente las comunidades de Butalelbún. Qué bueno que hoy estamos electrificando casi 500 familias para la cooperativa. Esto es súper importante y super relevante, porque la idea de la cooperativa es llegar donde las otras empresas no llegan y en eso apostamos al desarrollo de todas las comunidades”.

El lonko Roberto Manquepi se mostró agradecido por la inauguración del sistema de electrificación. “Para para nosotros es una alegría grande. Como como lonko, cierto, estar en este momento compartiendo la alegría con las familias que han luchado tanto. Y la alegría es tremenda porque le da un cambio de vida a las familias. Un pehuenche no es necesario que esté en una cueva o en la montaña, sino que, como ciudadano chileno, necesitamos también los mismos derechos que tiene la gente que vive tanto en la ciudad como en el campo”.