- Gobernador Regional, Rodrigo Díaz Wörner, se reunió esta jornada con conducto del móvil, Aroldo Maril, residente de la comuna de Tirúa.
- La máxima autoridad regional calificó el incidente del jueves como “una acción de carácter terrorista”.
- Junto con lo anterior, Díaz Wörner transmitió sus condolencias a la familia de Hellmut Grollmus, dueño del Molino Grollmus, quien fue víctima de un violento ataque en agosto del año pasado, y que falleció esta jornada a los 86 años.
A través de la ONG Psicólogos por Chile, el Gobierno Regional del Biobío comprometió apoyo psicológico a las víctimas del baleo que sufrió un furgón escolar la mañana del jueves en Cañete. Así lo confirmó el Gobernador Regional, Rodrigo Díaz Wörner, durante esta jornada luego de reunirse con Aroldo Maril, conductor del móvil.
“En el Gobierno Regional no somos expertos en atenciones psicológicas y por eso le hemos pedido ayuda a la ONG Psicólogos por Chile, que ya está constituida y está operando en la provincia de Arauco hace varios meses, para que tomara contacto con don Haroldo y luego, a través de él, tomar contacto con los padres de los menores que iban en el furgón el día de ayer (jueves), de tal manera de ofrecerles la posibilidad de una atención psicológica, porque esta es una situación traumática. No es una cosa menor que uno se enfrente a gente que le está disparando al vehículo donde uno va”, manifestó la autoridad regional.
En la oportunidad, el Gobernador Díaz calificó la acción como terrorista. “A nosotros nos parece que esta es una acción de carácter terrorista. Cuando una persona o un grupo de personas le dispara a un vehículo que va en la calzada y que va además con menores de edad, bueno, no puede sino ser una acción destinada a generar terror, a hacer un daño, a atemorizar (…) Para nosotros esta es una acción de absolutamente de carácter terrorista no es un delito menor el que se ha cometido”.
Aroldo Maril, al recordar el hecho, comentó que “sufrimos un atentado terrorista. Un grupo de personas con armas en las manos, apuntándonos directo hacia la máquina, que venía yo con 20, 22 niños. Fue muy impactante el caso. Lo mejor que nos pasó es que no sucedió nada (…) Siendo yo responsable de ello, actué de la mejor forma como conductor, haciendo un frenado a la máquina, controlando y manteniendo la calzada sin que los niños siquiera se dieran cuenta que hice el frenado y sin que la máquina se me saliera de la calzada. Siempre permanecimos en la máquina, yo en mi puesto y los niños atrás, sentaditos todos, algunos durmiendo, que no se dieron ni cuenta del frenado que hice yo”.
Carolina Durán, representante de la ONG Psicólogos por Chile, contó que desde hace un tiempo, a través del programa denominado Telar, prestan apoyo psicológico en la provincia de Arauco. Explicó que “trabajamos con diferentes líneas de acción, que tienen que ver con algunos talleres de descomprensión emocional, talleres psicoeducativos, y también atenciones individuales a las personas, también a niños, es que nosotros comprometemos todo nuestro apoyo a través de nuestro programa, como lo hemos venido haciendo también con otras víctimas”.
Condolencias a la familia Grollmus
Junto con lo anterior, el Gobernador Regional se refirió al fallecimiento de Hellmut Grollmus, dueño del siniestrado Molino Grollmus, y quien en agosto del año pasado fue víctima de un violento atentado.
“Me escribió su hijo hace unas horas. Me comentó que lamentablemente su papá, tras haber estado hospitalizado en Curanilahue y Concepción, lamentablemente no pudo recuperarse, falleciendo en horas de la mañana. Lo que puedo decir es que me genera una profunda tristeza, porque había sido una gran persona, había hecho cosas muy importantes en Contulmo y había ayudado a los agricultores de la provincia de Arauco. La fuente a través de la cual entregaba servicios a la comunidad, el molino, fue destruido. La comunidad ha perdido esa fuente de oportunidades para su trabajo y un patrimonio también. Probablemente, esas personas (que lo atacaron) son responsables de lo que le ha ocurrido hoy”, manifestó Díaz Wörner.