La máxima autoridad regional se reunió con Monseñor Fernando Chomalí, para juntos insistir en el llamado a los feligreses a no visitar el santuario de San Sebastián en Yumbel ante la emergencia sanitaria por el Covid19.
El Intendente Sergio Giacaman se reunió la mañana de este miércoles con el arzobispo de Concepción, monseñor Fernando Chomalí, y juntos reiteraron el llamado a los fieles a no asistir al santuario de San Sebastián de Yumbel, especialmente en vísperas de la festividad del “20 chico” este 20 de marzo.
La medida tiene como objetivo evitar las aglomeraciones en el marco de la emergencia por el brote de Covid19 en Chile o coronavirus, que actualmente se encuentra en fase 4 en el país.
“Agradezco a monseñor Chomalí el llamado que hace, de que un buen católico es un buen ciudadano, que cumple, respeta e implementa las medidas que propone el Gobierno. En esta oportunidad a todos nos moviliza la salud de las personas, y desde ahí hacer un llamado a no asistir hasta que termine la emergencia”, expresó el Intendente Giacaman.
La máxima autoridad remarcó que como gobierno se tomarán todas las medidas necesarias para evitar aglomeraciones, por lo que no habrán viajes especiales, comercio, ni nada relacionado con la tradicional fiesta de San Sebastián.
“El Santo está todo el año, y estará ahí después de la emergencia para que puedan visitarlo. Hoy el llamado y el foco es resguardar la salud de las personas, y por ello hemos promovido medidas como la suspensión de clases, invitamos a las personas a mantener distancias y evitar el contacto físico, porque esta crisis la superaremos juntos”, agregó.
Por su parte, el arzobispo de Concepción, monseñor Fernando Chomalí, remarcó que como institución no tendrán ninguna actividad que implique aglomeración de personas, dada la peligrosidad de esto.
“Le pido a los católicos es que sean buenos ciudadanos, y un buen ciudadano no puede exponer a los demás a la transmisión del coronavirus, ni exponerse él. Les pido encarecidamente que no vayan al santuario de Yumbel hasta que termine la emergencia. Lo que está en juego aquí es la vida humana, especialmente de las personas más débiles, y las que viven en Yumbel. Nosotros tenemos la obligación moral como católicos de evitarlo”, indicó monseñor Chomalí.