En Comisión de Ciencia y Tecnología Cores conocieron el informe de resultados obtenidos del Proyecto: Análisis aguas servidas SARs-Cov2 para la Región del Biobío.
Esta iniciativa contó con financiamiento del Gobierno Regional, información que fue entregada por Matías Hepp Castro del Laboratorio de Investigación en Ciencias Biomédicas Universidad Católica de la Santísima Concepción, quien señaló que el trabajo permitió entre otros aspectos monitorear la dinámica de propagación del virus en la población, anticipar brotes y estimar la cantidad de población infectada de COVID-19, generar un indicador para definir zonas donde se hagan búsquedas activas de casos, vigilar directamente a la población en lugares de alto hacinamiento y alto riesgo, conocer la presencia de altos niveles de detección de SARS-CoV-2 y detectar más de una variante en una misma muestra de aguas residuales.
Respecto de las proyecciones se indicó que trabajan en refinar los análisis de estas muestras, ya que pueden entregar mucha información sobre el comportamiento de las variantes, con lo que se puede realizar un semáforo regional con las cargas virales y utilizar esta información para la detección de otros patógenos, algunos compuestos, órganos clorados u otros contaminantes que sean importantes para la salud humana.
Según se señaló con los datos obtenidos hasta ahora, este método de vigilancia viral, podría ser una herramienta predictiva que proyecta la generación de ciudades inteligentes.