Los efectos de esta pandemia no sólo son están en la salud, también muchas familias se han visto afectadas pues perdieron su el trabajo o no pudieron seguir manteniendo el emprendimiento y negocio que desarrollaban, por esto para ayudar a los pequeños emprendedores el Consejo Regional, Core Biobío, aprobó por 520 millones de pesos el proyecto denominado “Apoyo Social de Emergencia, II Etapa”, con el que se espera llegar a 1000 pequeños emprendedores de toda la región afectados por la pandemia.
“El trabajo realizado el año pasado con este programa, impulsó a poder inyectar 500 millones de pesos para llegar a más emprendedores que están sufriendo, los que necesitan reemprender. Tenemos en el Plan Covid tres pilares que son el Social, de Emprendimiento y de la Salud, y este programa se hace a través de lo social y emprendimiento porque Fosis trabaja con personas que no pueden postular a otros recursos como en Sercotec o Corfo, donde se tiene mayores exigencias, por lo que tenemos que aportar recursos, pues ellos lo están pasando mal y necesitan reinventarse como familia”, señaló Patricio Lara, presidente Core Biobío.
El programa tiene una duración de seis meses, se puede postular en todas las comunas de la región y el beneficio es para invertir en un plan de negocios postulando hasta por $440.000.- por beneficiado, todo lo que será informado a través de www.fosis.cl o en el facebook: FOSIS Biobío
“Es un trabajo colaborativo entre Fosis y el Core., pues podemos apoyar a 1000 emprendedores que necesitan de un apoyo para fortalecer sus emprendimiento y tener ingresos para sustentar a sus familias. Producto de la pandemias son miles las personas que han perdido su fuente laboral o tener que reinventarse, porque el emprendimiento que tenían ya no sigue siendo rentable y requieren el apoyo”, indicó Joaquín Eguiluz, director regional del Fosis.
Un ejemplo de apoyo y trabajo en la primera versión de este programa, es el caso de Nicole Pérez que por falta de trabajo en su familia comenzó con la venta de frutas y verduras en su domicilio, emprendimiento que se convirtió en “El Huerto de la Nico” negocio que crece y donde gracias al programa pudo financiar la compra de un visicooler y congeladora, herramientas que le permitieron mejorar el servicio que entrega a sus clientes, manteniendo frescos sus productos y contar con otros insumos congelados para la venta.
“Comenzamos hace ocho meses, pues por la pandemia mi marido quedó sin trabajo, las cuentas pasaban y teníamos que seguir sustentando el hogar por lo que decidimos emprender, así que agradecemos la oportunidad de tener dos máquinas. (Los emprendedores) Deben creer en ellos mismos y si van a pedir los recursos se debe comprar en lo que se invertirá para seguir creciendo con perseverancia, creerse el cuento, emprender y confiar. A nosotros nos ha ido bien, pues nuestras expectativas se han visto superadas. Es importante el apoyo y creer que se puede seguir”, señaló Nicole Pérez, emprendedora.